Muy buenos días por la mañana corazones! Hoy me reincorporo al trabajo, y deciro que temo como termine esta noche, porque no voy al 100% (soy cabezota y no aguanto en casa de baja tanto tiempo), pero bueno, dicen que no hay mal que por bien no venga, y así al menos salgo de casa y dejo de pensar en tontería que rondan mi mente que son varias. Todo será ir cargada de calmantes y una cremita, y ya está, si es que todo tiene solución en esta vida, bueno, casi todo.
Hoy os traigo un post donde os hablo de un producto que conocí hace cosa de un mes más o menos, cuando fui a la peluquería a retocarme puntas. Resulta que mi peluquería de siempre está en Noia, y claro yo ahora con el trabajo poco o nada de tiempo tengo para ir hasta allí (aunque me duele en el alma porque no puedo ver a mis peques) y por ese motivo tuve que buscar una por aquí cerca, y creédme, con lo «pitiminí» que soy me costó encontrar una adecuada, pero quien busca encuentra, y eso me pasó a mi con Paula Barreiro Peluquería. Ya la había probado cuando fue la comunión de mi sobrina (podéis ver el post en este enlace), y tengo que decir que salí muy contenta de allí y por eso me animé a volver. Deciros que Paula es un encanto, pero tanto ella como el resto de las chicas que allí trabajan, te tratan de maravilla y da gusto ir a verlas (a mi me tarda volver).